VIVE LA FRANCE

Marcel Feraud

Por: Marcel Feraud - 2017/05/03

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El fantasma del populismo acecha nuevamente, esta vez, nada menos que en Francia, que se apresta a elegir presidente el próximo 7 de mayo. La incursión del populismo es un fenómeno que nos afecta directamente en las Américas y que merece nuestra observación y análisis, si queremos desterrarlo de nuestro devenir político.

Francia enfrenta talvez al enemigo más peligroso desde la segunda guerra mundial y el horror del nazismo, definitivamente el reto más grave de la Quinta República. Se trata de la incursión populista nacionalista del partido Frente Nacional, de Marine Le Pen, fundado por su padre, el líder ultra nacionalista Jean Marie Le Pen.

Aunque Marine Le Pen expulso a su padre del Frente Nacional el 20 de agosto de 2015, no podemos decir lo mismo de las ideas que fueron y siguen siendo el leitmotiv de Jean Marie Le Pen y del Frente Nacional. Me refiero a su condena a la inmigración y posturas racistas y xenofóbicas, su euro escepticismo, su defensoría de la pena de muerte. Es relevante anotar que la suspensión y posterior expulsión de Jean Marie Le Pen del partido que el fundo, fue su comentario de que las cámaras de gas del nazismo fueron solo “un detalle de la historia”. Sus comentarios respecto al Holocausto han sido considerados en Francia constitutivos del delito de “Holocaust denial”.

El mensaje de Marine Le Pen sigue siendo ultra nacionalista y su entrega es fiel a los preceptos populistas. El euroescepticismo y la condena a la inmigración son los pilares de su plataforma política.

Como candidata Le Pen muestra también la sagacidad y la audacia que caracteriza a los políticos populistas. Ni bien se confirmó su paso a la segunda vuelta anuncio su renuncia al cargo de presidente del Frente Nacional, aduciendo que ella era “candidata a la Presidencia de Francia”. A día seguido, mientras su rival, el candidato centrista Emmanuel Macron, se reunía en la Cámara de Comercio con los directivos y líderes sindicales de la planta industrial de Whirlpool en Amiens, en huelga de trabajadores por su deslocalización a Polonia, Marine irrumpió en la misma planta y se confundió en efusivos abrazos con los obreros y trabajadores, creando el escenario visual y golpe de efecto crucial, para presentarse como la candidata de los trabajadores y no de las elites. Obviamente la salida de la Unión Europea, postura central de Le Pen, significaría el cierre de esta fábrica y muchas otras.

La Quinta República entonces ha sido puesta a prueba y preocupa que Francia pueda caer víctima del populismo nacionalista. El populismo puede debilitar y dañar gravemente a Francia y consecuentemente a Europa, acechada en este momento por Vladimir Putin, autoritario populista ruso que no oculta ambiciones imperialistas.

No obstante, Francia, referente cultural y político de la humanidad, significa también la esperanza de que se dará una respuesta adecuada y oportuna al populismo que corroe y destruye a la democracia.

Francia tiene la historia y la memoria colectiva democrática de su lado. La luz con que ilumino al mundo en la Revolución Francesa y posteriormente en la construcción democrática a lo largo de sus cinco republicas deberá iluminar hoy nuevamente a sus electores.

Nosotros, simple observadores de este proceso, confiamos que al amanecer del 8 de mayo podamos exclamar con ilusión y con optimismo: Vive la France!

Publicado en

ecuadorlaw.wordpress.com

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