Los secuestrados

Luis Gonzales Posada

Por: Luis Gonzales Posada - 21/03/2025


Compartir:     Share in whatsapp

El canciller del Perú, embajador Elmer Schialler, ha denunciado al gobierno venezolano ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por secuestrar a cuatro compatriotas, los ciudadanos Ricardo Cubas Mendoza, Renzo Humanchumo Castillo, Ricardo Meléndez y Marco Madrid, arrestados hace 120 días por agentes del servicio de inteligencia bolivariano.

A pesar del largo tiempo transcurrido y de reiterados pedidos de información formulados a través de la embajada del Brasil, que nos representa, hasta la fecha desconocemos si nuestros connacionales están vivos, muertos o en la cárcel.

El plagio se ha convertido en una infame política de Estado del régimen chavista, a pesar que es un delito extremadamente grave, calificado como "crimen de lesa humanidad " por el Estatuto de la Corte Penal Internacional.

Sin embargo, raptar es normal en Venezuela, a tal punto que hace mes y medio Richard Granell, emisario del presidente Trump, viajó a Caracas para solicitar a Maduro que libere a siete estadounidenses, una humillante petición que fue atendida por el dictador. Ahora, Mauricio Claver-Carone, encargado de las relaciones diplomáticas con Latinoamérica, gestiona la liberación de otros nueve compatriotas suyos.

En ese contexto, recordemos que también el yerno de Edmundo González Urrutia, ganador de la elección presidencial de julio del 2024, fue raptado el 7 de enero cuando se dirigía al colegio con sus menores hijos y hasta hoy se encuentra desaparecido.

Sobre el tema, González Urrutia manifestó a los ex mandatarios Juan Manuel Santos de Colombia y Felipe González de España que el dictador lo está "chantajeando de forma vil" y, recientemente, ha revelado los nombres de numerosos civiles y militares en cautiverio, todos acusados, sin ninguna prueba, de "traición a la patria, conspiración con gobiernos extranjeros y asociación para delinquir" .

Mas ampliamente, sostuvo que "los casos recientes siguen los mismos patrones: detenciones arbitrarias, funcionarios encapuchados, desapariciones forzadas, incomunicación, aislamiento, negación del derecho a un abogado privado, juicios clandestinos sin conocimiento de la familia, negación del debido proceso, falta de acceso a la salud y total incomunicación con el exterior. Esto no es otra cosa que un secuestro", concluyó.

Sin embargo, el régimen chavista se regocija de esta práctica criminal, como hizo Diosdado Cabello, ministro del Interior, jactándose de que "120 extranjeros están detenidos por actos desestabilizadores".

Los afectados son de 17 nacionalidades, incluyendo peruanos, y ninguno de éstos está retenido con mandato fiscal ni tiene abierto proceso judicial.

El secretario general de la ONU, embajador Antonio Guterres, ha expresado su "profunda preocupación por la detención arbitraria y persecución de opositores" y la Unión Europea demanda "la inmediata liberación de los secuestrados", planteamientos que no han merecido respuesta de Caracas.

Más aún, desde hace un año se encuentran refugiados en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas seis miembros del comando de campaña de la líderesa María Corina Machado, hoy en la clandestinidad, sin que el gobierno autorice su salida del país.

La vivienda está rodeada de tanquetas y francotiradores. Los servicios de agua y luz suspendidos y restringido el ingreso de alimentos.

La pregunta que hacemos, entonces, es ¿por qué las democracias occidentales se doblegan ante estos hechos delictivos y mantienen relaciones diplomáticas plenas con un régimen espurio que violenta sistemáticamente los derechos humanos, asesinando, torturando y encarcelando miles de personas?. ¿No son conscientes, acaso, que, al mantener esos vínculos, legitiman una tiranía?

La Fiscalía del régimen reconoce, asimismo, que más de 2,400 personas fueron detenidas en el marco de las protestas contra el fraude a favor de Maduro, de los cuales, según fuentes oficiales, han sido liberadas 1,515 personas. Es decir; hay casi un millar de encarcelados, cifra aproximada porque no se dispone de reportes precisos de la cantidad que están tras las rejas.

En ese sórdido contexto, no hemos escuchado la voz de Donald Trump o de su canciller, Marco Rubio, que solo se han preocupado de sus compatriotas secuestrados, pero no han gestionado la libertad de docenas de ciudadanos de otras nacionalidades ni han alzado la voz contra esa práctica aberrante.

La Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada en Naciones Unidas el 20 dé diciembre del 2006, que contiene 45 artículos, establece en su numeral segundo que el secuestro se encuentra en esa categoría delictiva.

Sin embargo, esta norma es incumplida con flagrancia por el régimen de Maduro y la reacción de la comunidad de naciones ha sido y es de una asombrosa debilidad.


«Las opiniones aquí publicadas son responsabilidad absoluta de su autor».